Este martes hubo una gala especial en Gran Hermano. Es que los cinco participantes que siguen en competencia, Nacho, Romina, Julieta, Marcos y Camila, no imaginaban que minutos más tarde haría su ingreso nuevamente en la casa ni más ni menos que Alfa. El hombre llegó al estudio de El Debate vestido de traje y moño, con su clásica bandana en la cabeza, tomó su valija y salió dispuesto a cumplir con una misión, según anunció Santiago del Moro. “Llevás algo muy preciado, ya se van a enterar”, dijo el conductor al despedirlo. Mientras se esperaba el ingreso del exvendedor de autos a la casa, se mostraron imágenes de la prueba del líder de la semana, que había comenzado en horas de la tarde y consistía en mantenerse sobre una rueda de reloj la mayor cantidad de tiempo posible. Los dos competidores que resultaron finalistas fueron Nacho y Romina. El juego se definió en vivo y quien ganó la inmunidad fue el joven nacido en Madrid. Lo cierto es que, ya en el living, del Moro le leyó un comunicado diciendo que ya no habrá salvación en la casa y que, a partir de la próxima semana, se terminarán las pruebas de liderazgo. “Ya estás entre los cuatro mejores participantes de este certamen, Nachito”, le dijo el conductor. Y anunció que el miércoles sería la gala de nominación. Minutos más tarde, hizo su ingreso a la casa Walter y la sorpresa de los jugadores no se hizo esperar. Primero mostraron la valija y todos se empezaron a preguntar si entraría alguien o si sería información la que había en la maleta. Y, al ver al exparticipante, Camila saltó de la alegría, Marcos, Julieta y Nacho se mostraron sonrientes y Romina pareció desconcertada y temerosa. Alfa entró a la casa solo por unos minutos “¿Que haces acá'”, le preguntó la ex diputada cuando finalmente lo fue a abrazar. “Me vine a casar”, dijo Alfa haciendo alusión a su atuendo. “¿Te quedas unos días con nosotros? Estas cambiado”, le insistía Camila. Pero él explicó: “No puedo contar nada”. Y, después de conocer a los perritos, fue a la habitación a ver cómo estaba su cama. Sorpresivamente, en ese momento Julieta entró en un ataque de llanto preguntando si Walter volvía a participar ahora que el reality estaba llegando a la instancia final. Entonces llegó la explicación. “Se le ha encomendado una misión a Alfa y esa misión está adentro de la valija que llevó a la casa”, dijo del Moro. Y agregó: “Es un juego de convivencia, hay que adaptarse. Pero no se apresuren porque no todo es lo que parece”, señaló el conductor antes de despedirse por unos minutos. Y, mientras esperaban su regreso, los hermanitos siguieron especulando con lo que tenía planeado la producción. Luego, Alfa fue llamado al confesionario. Y Gran Hermano le anunció que tenía un invitado más. Entonces fue del Moro el que tomó la palabra y le pidió que contara cuál había sido su sensación. “Es muy fuerte, la verdad que sí. La casa te consume, te aplasta. Tiene una entidad propia. Y cuando entré se me cayeron encima dos millones de situaciones. Y las reacciones, yo sabía que iban a ser así”, dijo. Entonces, Santiago explicó que Walter iba a volver a la casa pero se iba a despedir de sus compañeros anunciando su misión. Después de recorrer las instalaciones y tomar un café, mientras todos los jugadores intentaban sacarle alguna información, Alfa ubicó su valija junto al televisor, cantó un rato el tema De nada Sirve junto a Camila y conversó con todos. “Levante la mano los que quieren que Alfa se quede”, pregunto del Moro minutos más tarde. Marcos y Camila alzaron la suya, pero los restantes tres no. Entonces, saludó a uno por uno y se fue de la casa. Finalmente, el conductor les anunció a los jugadores que recién mañana miércoles descubrirán qué contenía la valija de Walter. “Ahí hay algo muy importante”, les informó.