El sábado a las cinco de la tarde los compañeros de trabajo fueron a la casa de ella porque tenía que amamantar al bebé. Al arribar a la vivienda del barrio Otero, el marido de la sargento agredió al oficial de policía. Cómo resultado de la agresión la víctima terminó con escoriaciones en el codo.   El oficial se encontraba al volante del móvil policial cuando fue atacado deliberadamente. Así fue como descendió del móvil y redujo al atacante y le colocó las esposas. De esa manera, inició un procedimiento de aprehensión. Las actuaciones se instruyen en el ámbito penal por la calificación de lesiones leves y en la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad.