Poco antes de las 12:30, un grupo de vecinos de Dolores llegó a las puertas de los tribunales para repudiar a los rugbiers. “¡Asesinos!”, les gritaban, con pancartas con la cara de Fernando en la mano. Sus gritos podían oírse dentro de la sala. “Justicia es perpetua”, exclamaron luego. Los padres de Fernando lo oyeron, lo que les generó cierta inquietud. Sergio, padre de Ayrton Viollaz, miró por la ventana al ver qué pasaba. Hay, al menos, un padre o madre de cada acusado presente. Juan Carlos Blumberg, padre de Axel Blumberg, secuestrado y asesinado en marzo de 2004, llegó a los tribunales de Dolores para apoyar a los padres de Fernando.